La correcta alimentación es excepcionalmente importante en animales viejos. Una dieta baja en calorías puede ser de ayuda, pues las necesidades de energía son, con frecuencia, menores. El balance de proteínas y minerales es crítico, ya que el exceso de las primera y de minerales como la sal y el fósforo, pueden perjudicar el corazón, hígado y riñón. También existen dietas especiales apropiadas para ellos. La alimentación debe ser racional, es decir, apetitosa, suficiente, adaptada y equilibrada. Conviene que la comida le sea administrada siempre a las mismas horas, preferentemente por la tarde-noche antes de uno de sus paseos. En cuanto a la bebida, el animal deberá tener agua limpia y fresca permanentemente a su disposición.
HIGIENE
No bañes a tu animal hasta 7 días después de haber sido vacunado. Si es necesario límpialo con un champú seco o un paño humedecido en alcohol de romero y después cepíllalo enérgicamente.
Cuando le puedas bañar utiliza un champú para perros o, en su defecto, un champú para niños con un pH ácido. Sécalo completamente con una toalla y secador. La frecuencia del baño es muy variable según el tipo de perro y su forma de vida: un animal que tenga el pelo largo o viva en el campo se ensuciará más que uno de pelo corto o un perro casero.
Los de pelo largo deben cepillarse al menos una vez al día para evitar la formación de nudos y quitar el pelo muerto. En los de pelo corto es conveniente realizarlo dos veces por semana.
Es importante llevar a cabo limpieza de oídos (sobre todo si tu mascota tienen las orejas caídas), boca y revisar la uñas:
• Oídos: haz la limpieza con un algodón humedecido en un poco de alcohol o empleando productos específicos a la venta en tiendas especializadas o clínicas, sin profundizar demasiado para no dañar el conducto auditivo.
• Boca: proporciona a tu perro huesos de imitación (cuero) una o dos veces al mes, ya que para él representa un juguete, no se astillan y le limpia el sarro de los dientes.
• Uñas: crecen constantemente. Si tu animal hace mucho ejercicio se limarán por sí solas. En caso contrario deberás llevarlo al veterinario para que se las corte. No intentes hacerlo tú mismo porque podrías dañar el nervio que está en ellas, lo que resulta muy doloroso para el animal. Si tu perro tienen espolones (dedo “colgante” que tienen algunas razas en las patas traseras) vigílalos, las uñas aquí crecen de forma circular y pueden clavarse en la carne.
Observa si arrastra el trasero restregándose contra el suelo, es posible que tenga parásitos o que sus glándulas anales estén llenas. Deberás llevarlo al veterinario para desparasitarlo o para que le vacíe las glándulas.
CUIDADO DEL PERRO